Finalmente decidimos vacunar a Blitz. No es algo que nos haga mucha gracia, pero al final lo creímos necesario. Nos dijeron que no tuviéramos miedo, que no pasaría nada, y que si tenía una reacción alérgica le inyectarían cortisona y todo arreglado. Avanzo que no pasó nada.
Llegamos a casa y Blitz estaba como drogada. Caliente, muchísimo más que de costumbre, que ya está a 40 grados. Abría los ojos un poco, como si no tuviera fuerzas y te miraba con los ojos húmedos. La verdad es que nos asustamos, pero a media noche Blitz comenzó a funcionar, como si no hubiera pasado nada. Sólo nos hubiera faltado tener que correr también con ella a urgencias, sobre todo ahora, cuando este último año hemos pasado más horas en el hospital que en casa. Pero no, ella es fuerte. Es una campeona.
Nos comentó la veterinaria que ha salido un nuevo "medicamento". La mayoría de los hurones tienen un problema en las glándulas adrenales, y éste aparece antes cuando han sido castrados de origen (como Blitz). Nos dijo que se inyecta a partir del segundo año, y en las hembras se hace en enero. En teoría, conseguiremos aplazar esta enfermedad unos cuantos años. Nos lo apuntamos en la agenda: "año nuevo, pinchazo nuevo".
Ahora que Blitz está vacunada, nos la podremos llevar a pasear por la calle, atada con esa correa que le gusta tanto. Incluso podremos llevarla a la quedada que se hace el mes que viene. Si puedo, este fin de semana, buscaré el día y el lugar, por si hay algún huronero que pase por aquí y quiera apuntarse a la fiesta.
miércoles, 21 de mayo de 2008
La vacuna
Publicado por Yanara en 19:19
Etiquetas: Blitz, quedada, vacuna, veterinario
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