Esta semana hemos estado muy liados: hemos tenido que desparasitar a Blitz. Sí, sí, ha tenido pulgas. ¡Ecs! A mí me picaban las manos desde hacía un par de días, así que decidí vaciar su jaula por completo y encontré pulguitas. Muchas. Cientos. ¡Qué asco! Lo único que se me ocurre es que las cogiera cuando fuimos al parque de la Ciudadela hace unos días. Pero hace muchos días, ¿no? No tengo ni idea de cómo funciona el proceso reproductivo de las pulgas, así que no lo puedo asegurar.
Esta mañana, Blitz nos ha hecho un regalito (hoy es nuestro aniversario): ha roto el papel que cubre la chimenea (estamos a la espera de que nos llegue algo más sólido y que realice la misma función) y se ha metido dentro. El Yanaro la ha tenido que rescatar, porque en la prueba de trepar seguro que ganaría las hurolimpiadas.
La hemos reñido. Un no contundente. Muy contundente. Demasiado contundente. Parece que se ha enterado. No la reñimos porque nos tire todos los libros de la estantería, ni vacíe mi maleta de apuntes cada dos por tres. Pero que se meta en la chimenea... sólo pensar que existe la opción de tener que ir al piso 11 y preguntar ¿habéis visto a mi Blitz por aquí? ya me aterra.
Bueno, os dejo una fotito que he encontrado en internet (tengo muuuuuchas) y que resume nuestras ganas de fiesta de hoy.
Mañana, más
Un kisss
Yanara
0 comentarios:
Publicar un comentario